A través de la Ley 21 de 1851 se da la abolición legal de la institución de la esclavitud en Colombia, lo que significa que 21 de mayo se cumple 170 años. En ese sentido, durante este periodo se podría decir que en Colombia se han logrado avances en la garantía y protección de los derechos humanos y étnicos de la población afrocolombiana.
Después de la abolición de la institución de la esclavitud, la Constitución de 1991 es uno de los más importantes hitos en la historia reciente de la población afrocolombiana, debido a que a través del artículo transitorio 55 se crea la Ley 70 de 1993 “Ley para las Comunidades Negras”.
En esta Ley se reconocieron como principios los derechos a la igualdad y a la participación de las comunidades afrocolombiana y sus organizaciones en las decisiones que pudieren afectarlas. Lo que ha generado en el país un importante desarrollado legislativo en favor de la población negra, afrocolombiana, raizal y palenquera, buscando contribuir a disminuir la situación de pobreza, desigualdad, prácticas de discriminación racial y vulnerabilidad de esta población a lo largo y ancho del territorio.
En Colombia la población negra, afrocolombiana, raizal y palenquera según el Censo de 2018, representa el 9,3% de la población colombiana, es decir 4.671.160 habitantes, el 66,7 % de la población es urbana y 33,3 % es rural, el 48,8% son hombres y el 51,2% son mujeres, Los departamentos con mayor porcentaje de afrocolombianos son Chocó (73,83%), San Andrés y Providencia (55,64%), Cauca (19,74%), Nariño (17,45%), Valle del Cauca (17,09%), Bolívar (16,73%), Cesar (12,97%) y Sucre (11,91%). Además, la población afrocolombiana se concentra en las ciudades de Cartagena de Indias, Barranquilla, Cali, Medellín y Bogotá.
Sin embargo, al revisar los principales indicadores socioeconómicos de la población negra, afrocolombiana, raizal y palenquera (NARP), la mayoría superan los promedios nacionales; por ejemplo, al comparar los porcentajes de personas afrocolombianas en situación de pobreza y pobreza extrema con los de las personas no étnicas se encuentran diferencias significativas: La pobreza multidimensional del grupo NARP nacional se ubicó en 30,6%, 11.0p.p. por encima de la pobreza nacional (19,6%). En las cabeceras, la pobreza de la población NARP se ubicó 13.6p.p. por encima que la pobreza total. La pobreza del grupo NARP en centros poblados y rural disperso también se encuentra por encima de la pobreza total de este dominio. La brecha fue de 10.1p.p (Fuente: DANE. Encuesta de Calidad de Vida ECV 2018)
El trabajo informal de la población NARP es del 81% casi diez puntos por encima del promedio nacional (72%), que junto con el bajo logro educativo que se registra en 51.6% frente al 43.8% nacional; así como la diferencia superior en 1.3% de la inasistencia escolar nacional que para esta población es del 4.6%,+ y, el analfabetismo, con un 4.2% por encima del promedio nacional siendo para la población NARP del 14.3%, nos aportan datos que siguen marcando la diferencia significativa entre los grupos poblacionales del país, en indicadores que determinan la pobreza multidimensional de los colombianos. (Fuente: DANE. Encuesta de Calidad de Vida ECV 2018)
Por su parte, la Comisión Intersectorial para el Avance la Población Afrocolombiana evaluó las condiciones de vida de la población afrocolombiana, palenquera y raizal; y presentó al gobierno Nacional las principales barreras de desarrollo económico y social de esta población, entre los que cabe mencionar los siguientes (Ministerio de Cultura, 2009).
· Racismo y discriminación racial
· Baja participación y representación de la población afro en espacios políticos e institucionales de decisión.
· Débil capacidad institucional de los procesos organizativos de la población afrocolombiana, palenquera y raizal.
· Mayores dificultades para el acceso, permanencia y calidad en el ciclo educativo, lo cual limita el acceso a empleos de calidad, y opciones de emprendimiento, reduciendo las oportunidades de superación de la pobreza.
· Desigualdad en el acceso al mercado laboral y vinculación a trabajos de baja especialización y remuneración (empleos de baja calidad).
· Escaso reconocimiento y valoración social de la diversidad étnica y cultural como uno de los factores que definen la identidad nacional.
· Deficiencias, en materia de seguridad jurídica, de los derechos de propiedad de los territorios colectivos.
· Insuficiencia en la incorporación e implementación de las iniciativas y propuestas que surgen de la población afrocolombiana, palenquera y raizal.
· Baja disponibilidad de información sobre población afro, que amplíe la cuantificación y focalización de los beneficiarios, y que alimente una política pública adecuada a las particularidades étnicas y territoriales.
Así mismo la Pandemia de la COVID 19 ha develado las desigualdades estructurales que afectan de manera desproporcionada a esta población, que de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Salud (INS) se puede evidenciar que la tasa de letalidad de la población afrocolombiana a corte del enero del 2021 es 28 % más alta que el promedio nacional; lo que sugiere una mayor afectación debido a la pandemia, la cual se ve agravada por una inadecuada infraestructura de servicios en salud, falta de equipamientos y personal para la atención de los pacientes. Así mismo, la presencia de enfermedades crónicas tales como enfermedades del sistema circulatorio, alta presión arterial, diabetes, tuberculosis, dislipidemia, drepanocitosis (anemia falciforme), anemia por deficiencia de hierro, obesidad, sobrepeso, les convierten en una población vulnerable y de alto riesgo ante el Covid-19.
Finalmente, invitamos a los sectores públicos, privados, las organizaciones sociales, la academia y la cooperación internacional a redoblar los esfuerzos en la asignación de presupuestos con enfoque étnico afrocolombiano y en la implementación de políticas públicas con enfoque diferencial y de acciones afirmativas, que permitan disminuir las brechas de desigualdades raciales y sociales que afectan de manera sistemática a la población negra, afrocolombiana, raizal y palenquera.
Por: Gustavo Adolfo Lugo Vallecilla, consejero nacional de planeación de las Comunidades Negras, Afrocolombianas y Palenquera, gustavolugo1426@gmail.com, glugo@cnp.gov.co